Es pos de volver a recuperar sus ingresos fruto de la promoción de sus contenidos en las redes sociales, la estrella del porno Esperanza Gómez lleva en disputa legal más de un año con las plataformas de Facebook e Instagram que operan en su país natal, Colombia. Según la reconocida modelo, actriz porno y estrella de los chats eróticos en vivo, sus ingresos se han visto muy mermados tras perder a los usuarios (solo en Instagram, 5.7 millones) que la seguían en estas redes sociales. El caso de la pornstar latina llego a la Corte Constitucional de Colombia bajo el amparo de la perdida de su libertad de expresión y el derecho al trabajo. El pasado martes, un gabinete de expertos en derechos digitales se reunió en una de las salas de la principal entidad judicial colombiana para estudiar la denuncia que ha interpuesto Gómez a Instagram por eliminar su cuenta. Según los presentes, «este caso puede tener un impacto sobre muchos otros usuarios de las redes sociales. Ha sido necesario reunir a un grupo de expertos en el tema para que el proceso siga adelante». El fallo se podría conocer en los próximos 15 días.
El enfrentamiento entre Esperanza Gómez y las plataformas denunciadas por esta, comenzó a finales de 2021. Según la defensa de la pornstar, entre marzo y noviembre de 2021 la red social de Instagram borro seis fotografiás que Gómez había subido a su cuenta. La compañía le explico a actriz que sus imágenes fueron eliminadas porque promocionaban servicios sexuales y, por tanto, infringían las normas de la comunidad. Por su parte, la estrella del porno latina, que afirma no entender en ese momento cómo había incumplido las normas de Instagram, decidió seguir publicando contenidos similares en su cuenta, ya que gracias a estos podía expandir su negocio y consolidar su marca personal. Finalmente, la plataforma de Instagram cerro su cuenta, sus archivos, imágenes, publicaciones, mensajes y seguidores. Obviamente, esto supuso un duro varapalo para los negocios de la colombiana.
La estrella de los chats eróticos en vivo y del cine adulto en general, considera que la medida tomada por la red social es totalmente desproporcionada e injusta. Gómez afirma que nunca ha incumplido las normas de Instagram. «Nunca he infringido los derechos de autor. Todos los contenidos que he publicado son aptos para todo el público. Jamás he promocionado servicios como la prostitución, respeto al resto de miembros de la comunidad. Por último, nunca he utilizado un lenguaje inapropiado o he insultado a ninguna persona», señala la pornstar. «Es muy molesto que censuren tu contenido, que te tilden de ofrecer servicios sexuales. Soy actriz porno y trabajo en los chats eróticos en vivo, pero nunca he sido prostituta. De hecho, si hubiera trabajado en la prostitución, me sentiría orgullosa y exigiría respeto y el derecho al trabajo», recalca Esperanza Gómez.
La actriz ha manifestado en varios ocasiones que los contenidos que subió a Instagram nunca incumplieron las normas. Según ella, se trataba de imágenes o vídeos en los que aparecía en ropa interior, de la misma manera que también lo hacen muchas otras estrellas del porno, modelos e influencers. En conclusión, asegura que sus publicaciones nunca promovieron la violencia o alguna práctica inadecuada y por eso estuvo dispuesta a llevar su caso hasta el máximo tribunal constitucional. La pornstar acudió recientemente a un juzgado de Cali para tratar la cuestión, pero la sentencia no fue lo que ella esperaba.
Según el juez, la demanda de Gómez era improcedente por dos motivos. En primer lugar, el tribunal considero que la actriz no intento en ningún momento solicitar a Instagram el restablecimiento de su cuenta. En segundo lugar, Gómez no acudió a la jurisdicción ordinaria para dirimir un conflicto que versaba sobre las cuestiones legares derivadas del incumplimiento de las políticas de la compañía. Además, el juez también considero que el caso se escapaba de su competencia, ya que Meta Platforms (dueña de Instagram) es una entidad que opera en el extranjero. Por lo tanto, no podía pronunciar ningún tipo de orden en su contra.
En su defensa, la pornstar alega que desde diciembre de 2021 ha solicitado en al menos veinte ocasiones el restablecimiento de su cuenta a Instagram. Sin embargo, durante todo ese tiempo Gómez no ha obtenido respuesta de la empresa. Esperanza también se defiende argumentando que Meta Platforms está sometida a la Ley colombiana. Según la actriz, «todas las empresas, ya sean nacionales o internacionales, que emplean el espectro electromagnético de Colombia para desarrollar sus actividades comerciales están sujetas a la Constitución. Por lo tanto, los tribunales colombianos pueden resolver los conflictos que se presenten entre los usuarios de Instagram en el país» concluye.
Con su caso, la estrella del cine adulto busca proteger derechos fundamentales como la libertad de expresión, el derecho al trabajo, la dignidad o la no discriminación. Respecto a sus intereses personales y profesionales, Gómez solicita a Instagram el restablecimiento de su cuenta y sus seguidores, así como una indemnización económica equivalente a los ingresos que generaba en dicha plataforma durante un año. El caso de la colombiana puede reescribir las reglas que hay en su país natal sobre la industria del porno, pero sobre todo sobre los chats de eróticos en vivo. Recordemos que el país cafetero es el que más modelos webcamer aporta a la industria. Muchas de estas profesionales promocionas sus contenidos y servicios a través de redes sociales como Facebook o Instagram. Seguiremos al tanto de los próximos acontecimientos sobre esta noticia.