Durante la madrugada del lunes 20, a las 6:00 a.m., un hombre de nacionalidad peruana de 31 años, fue detenido por masturbarse en la calle de la Cruz y posteriormente correrse en la mano de un policía.
El suceso fue alertado por varias chicas jóvenes que vieron como el hombre se estaba masturbando frente a la puerta de un bar de copas.
Al llegar la policía le pidieron que parara y se guardara su pene, pero este haciendo caso omiso, y sujetándoselo con una mano y con la otra el teléfono móvil, siguió tocándose. Es más, según fuentes policiales el hombre decía: “Oh, sí mi amor. Oh, sí mi amor. Muy malo, gallego”.
Tras esto, y delante de los policías, el hombre se corrió apuntando al suelo, pero parte de su semen cayó sobre la mano de uno de los agentes de la policía. Al tiempo, se guardó sus genitales e intentó tocar la cara de uno de los policías. Después de pedirle la documentación, alrededor de diez veces, el hombre intentó huir, pero se tropezó cayendo al suelo, y oponiendo resistencia, pero finalmente fue arrestado por las autoridades.
La historia de este hombre no queda aquí, ya que al dirigirlo a los calabozos, el detenido se dirigió a los policías diciéndoles: “Muchas gracias, mi amor. Me salvasteis la vida. Perdón por hacerme caca, es de la emoción”.
Hasta el momento, el detenido se puede enfrentar a dos condenas: una por atentado contra la autoridad por correrse en su mano, y otra por masturbarse en la vía pública, lo cual está castigado por el Código Penal, como exhibicionismo, tras lo cual se puede enfrentar de seis meses a un año de pen a de prisión o una multa de 12 a 24 meses.
Este no es primer hecho de estas características que ha ocurrido recientemente en Europa, ya que tan solo hace unos meses en Italia, un hombre de 69 años fue detenido por masturbarse frente a la Universidad de Catania (Sicilia).
Esta vez al detenido se le condenó culpable por conducta indecente y fue condenado a tres meses de cárcel y una multa de más de 3.000 euros.