Pero no todo iba a ser perfecto, puesto que practicar sexo en verano también tiene sus inconvenientes. El mayor de ellos es el calor, ya que nos hace sudar y que el sexo a veces se convierta en una completa odisea, ya que los cuerpos se quedan pegados el uno con el otro.
A continuación, os vamos a contar algunos de los problemas más comunes que tenemos todos en verano a la hora de tener relaciones sexuales:
Con la llegada en su momento de la primavera y del buen tiempo, eran muchos los que comenzaban el peor momento del año, ya que viven durante meses con las fosas nasales taponadas, los ojos llorosos e hinchados, lo cual la verdad es que no resulta nada sexy. Además, si encima lo sumamos a que en verano aparecen infinidad de insectos a los que puede que seas alérgico, la verdad es que lo hace muchísimo menos atractivo.
Puede que mientras ambos estéis tomando el sol, sobre todo si la chica con la que lo vas a hacer está en topless, termines muy cachondo, por lo que te apetecerá enormemente hacerlo con ella. Aunque a muchas parejas les encante hacerlo en la playa, porque les da mucho morbo, y estás pensando en hacerlo tú también, esto no sería lo más conveniente para vuestros genitales, ya que la arena puede suponer un gran problema y que más tarde sufráis alguna infección o escozor. Lo que podéis hacer es pasaros al agua, y dar rienda suelta a la pasión, eso sí, tu espérate un rato para salir hasta que la cosa se calme.
Además, debes andarte con ojo ya que las parejas que están practicando sexo en la playa son el principal objetivo de algunos ladrones, que podrían estar al tanto de cada movimiento que hagáis y aprovechar vuestro mínimo descuido.
Es verano, y en busca de una brisita de aire que es inexistente en ocasiones, abrimos todas las ventanas que tenemos en nuestras casa para intentar que corra algo de aire y se esté más fresquito. Pero hay que estar muy atentos, ya que si tenemos todo abierto, no solo vosotros dos podríais estar disfrutando del espectáculo.
A algunas personas puede que hasta les excite o les ponga cachondas sentir el sudor de la persona con la que lo están haciendo, ya que según algunos estudios nos excitamos con el olor a sudor, pero para otras les parece todo lo contrario, incluso repugnante. Lo ideal sería que después de hacerlo ambos os duchaseis, o mejor, ¿por qué no probáis a hacerlo en la ducha?
Tras este sudor, del que hablábamos en el punto anterior, lo más seguro es que acabéis con muchísima sed, ya que habéis expulsado de vuestros cuerpos todos los líquidos habidos y por haber. Lo más aconsejable es que prepares a mano alguna bebida bien fresquita, porque cuando terminéis seguro que la vais a necesitar.
Si has estado en la playa, o simplemente te ha dado bien el sol en la piscina, lo más seguro es que te quemes y tu piel se enrojezca, por lo que cada movimiento o roce será una odisea para ti. Lo mejor es que durante el tiempo que expandas calor, con solo arrimarse a ti, no practiques sexo ya que puede convertirse en algo muy doloroso y poco placentero.