Hace tan solo unos días conocimos la sorprendente noticia de una mujer que demando a su expareja porque según esta le había destrozado la vagina. La noticia llego desde Harare capital de Zimbabwe, en la que Sidile Mangena de 29 años, denuncio a su antigua pareja sentimental porque su gran pene le había provocado daños irreparables en su vagina y por lo tanto, ya no es capaz de tener relaciones sexuales satisfactorias.
Según esta mujer su antigua pareja sentimental, Mugove Kurima de 37 años, tiene un miembro viril demasiado largo y lo que en un principio podía parecen una ventaja, se convirtió en una autentica tortura para ella. Silidile explica que debe someterse a una cirugía de reconstrucción vaginal por completo que le costaría unos diez mil euros, un dinero impensable para la población de aquel país y para ella. Además, dicha operación tendría que hacerse en el país vencido de Sudáfrica, dado que en su país no existen cirujanos capacitados para realizar este trabajo. Sidilide quiere que su expareja corra con todos los gastos de la operación y con los billetes de avión para trasladarse a Sudáfrica.
Silidile explico a uno de los periódicos locales que antes de conocer a su expareja -del cual se enamoro en el año 2016, a pesar de que este estaba casado- tenia la vagina "prieta", y se supone que la relaciona termino de manera abrupta cuando ella descubrió tras una visita al ginecólogo, que su vagina tenia serios daños supuestamente debidos al enorme miembro de su pareja. La mujer explica que ya no es capaz de sentir lo mismo ni de disfrutar del sexo como antes.
Sin embargo, otras voces afirman que esto es imposible y que lo que de verdad busca Silidile es vengarse, porque supuestamente Kurima, decidió dejarla después de varios meses. Para los expertos esta teórica cobra mas relevancia ya que existen numerosos estudios que han demostrado que la vagina no se ensancha ni por un pene demasiado grande, ni por practicar el sexo muchas veces.
La vagina no puede agrandarse independientemente del tamaño del pene
A pesar de que hemos escuchado muchos comentarios a cerca de mujeres que rechazan tener relaciones sexuales con sus parejas cuando estos tienen el pene demasiado grande, por miedo ha perder sensibilidad en esta zona, lo cierto es que se trata de un simple bulo. En la otra cara de la moneda, también existen prejuicios por parte de los varones hacia las vaginas grandes ya que las ven como poco atractivas y piensan que sus parejas han tenido muchas relaciones sexuales antes de estar con ellos, sin embargo se trata de otro mito falso.
Tras años de estudios y pruebas realizadas no existen evidencias de vaginas ensanchadas en estado permanente por tener relaciones con hombres con un miembro grande y mucho menos, por practicar una gran cantidad de sexo. Lo que de verdad ocurre es que la vagina actúa como el pene , es decir, es otro musculo muy elástico que cuando las mujeres están excitadas ensanchan para que el pene entre sin problemas y sin causar dolor, una vez terminado el coito regresan a su tamaño natural. Es ridículo pensar que por donde sale un bebe sin causar lesiones, un pene por muy grande que sea va ha causar algún tipo de problema.
Sin embargo, lo que si puede suceder es que la vagina no vuelva a su lugar original por dos problemas que no tiene nada que ver con el tamaño del pene. En primer lugar, porque exista algún tipo de sobrecarga en los músculos de la vagina, por lo que estos terminan perdiendo fuerza y por lo tanto, elasticidad. Normalmente la fatiga muscular viene producida por una mala alimentación, anemia, problemas hormonales o por haber tenido ya varios partos. En cada parto los músculos vaginales sufren un gran estrés y aunque después de unas semanas vuelven a su estado natural, es cierto que tras varios partos las mujeres ya no pueden contraer de la misma manera esos músculos y por tanto, la vagina pierde sensibilidad y aparenta ser mayor.
En segundo lugar, lo que puede provocar que la vagina se ensanche es el paso del tiempo. Con el paso de los años las mujeres pierden niveles de estrogenos y esto repercute en el grosor y elasticidad de los músculos que recubren las paredes vaginales. Finalmente, los músculos pierden fuerza y la vagina "aumenta de tamaño", de ahí que los los ginecólogos insistan en entrenar de forma regular el suelo pélvico mediante los ejercicios Kegel.
Por lo tanto, la demanda que ha puesto Silidile a su expareja seguramente se quede en una mera anécdota. La estimulación previa es la clave para tener relaciones sexuales satisfactorias y por supuesto, llevar una vida sana y estimular los músculos vaginales de forma regular. Así que, podemos afirmar que Kurima puede estar tranquilo, ya que el supuesto tamaño de su pene no le va ha suponer ningún tipo de multa.